El proceso de selección para el trabajo fue a través de LinkedIn y en ese momento estaba buscando un trabajo. Me interesó mucho la descripción del puesto e inmediatamente hice una solicitud. Por suerte, mis entrevistas fueron muy bien (la mejor parte fue que te preparaban y ayudaban para la entrevista final, lo que fue realmente útil).
En cuanto a las clases de holandés, ir a Portugal durante un mes para aprender un nuevo idioma con mis futuros compañeros de trabajo fue una experiencia extremadamente divertida y única en la vida, porque no solo conocí gente nueva y nuevas culturas, sino que también las lecciones con nuestros profesores fueron geniales. Estaban dedicados y sentí que realmente se preocupaban por nosotros.
Mi llegada a los Países Bajos fue una cálida bienvenida y llena de cuidado. Nuestros reclutadores se encargaron de nuestra llegada, nuestros boletos y nuestro transporte a nuestras nuevas casas. También nos dieron nuestro primer recorrido por la ciudad en la que viviríamos y se encargaron de todas las solicitudes y trámites adecuados para el nuevo país. Me sentí muy agradecido por todas sus acciones.
Los primeros días en mi nuevo trabajo fueron emocionantes, pero al mismo tiempo también desafiantes porque tuve que lidiar con un nuevo idioma, nuevos pacientes y colegas extranjeros. Algunos de ellos fueron muy serviciales y comprensivos, lo que me facilitó día a día adaptarme a las necesidades del trabajo.
Mes a mes me sentí más seguro y hice nuevos amigos. Nunca me arrepentiré de la decisión que tomé de unirme al programa. Lo volvería a hacer.